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Hace tiempo
que se lleva hablando de la posible restauración del antiguo salón de
actos del la Universidad Laboral para convertirlo en el fututo Palacio
de Congresos que necesita la ciudad. Se dice que la Junta de Castilla y
León tiene comprometida una importante ayuda económica para llevarlo a
cabo. Ya veremos, entre lo que se dice y hace siempre hay un buen
trecho, al menos de tiempo. Ya han surgido algunas críticas sobre esta posibilidad a cargo de Izquierda Unida, alegando la infrautilización que tiene hasta el momento el Ente Ferial. No le falta razón. Por otro lado, al parecer la Diputación quiere rehabilitar el teatro Ramos Carrión, con lo cual existiría en un futuro, que nadie sabe a ciencia cierta cuando ocurrirá, un teatro que podría, en parte, servir de salón de actos para ciertos eventos, dependiendo del diseño que se defina, que podría ser polivalente.  Ya hace tiempo que los gobernantes locales nos tienen acostumbrados a tomar decisiones por comparación o mimetismo con lo que se hace en otras ciudades de Castilla y León. Si en alguna se hace un museo, ¿por qué no hacemos aquí otro igual?. Lo mismo si se trata de un palacio de congresos, un teatro o de lo que sea. La imitación de lo que ocurre en otros lados, sobre todo si suena bien, marca la planificación de los políticos. ¿Alguien ha visto los estudios correspondientes de viabilidad, los gastos de inversión y mantenimiento futuro? ¿Se ha estudiado si es lo que más necesita la ciudad o sería más conveniente dedicar los dineros a otras cosas?. Nadie. Todo son declaraciones generales de políticos y acompañantes que no van a poner un duro, aderezado con algunos bocetos filtrados al medio más a fin para que ocupen varias páginas. ¿Por qué los medios de comunicación no reproducen lo que dijeron en su momento, ya hace una eternidad, instituciones y personas con respecto al Ente Ferial?. Podría servir para aprender y a la vez desenmascarar a ciertas instituciones, de esas que piden siempre y no ponen ni dinero ni gestión. Pues miren, a mí personalmente me gustaría que esos caudales se usasen para que al menos esta ciudad contase con dos centros cívicos municipales en los barrios de la capital, que no existen. Porque centros cívicos no tenemos ninguno y eso sí que los tienen otras ciudades cercanas a la nuestra. Les recuerdo que el que se intentaba hacer en el antiguo matadero municipal sigue aparcado y cada vez más derrumbado. Así somos, y todo con el beneplácito de los zamoranos. ¿Qué es un centro cívico?. Básicamente un lugar de encuentro y de actividades de la colectividad vecinal y ciudadana. Agrupa varios servicios: actividades socio culturales, exposiciones, espectáculos de un cierto nivel, conferencias, acciones para la infancia, cursos y talleres. También promocionan el asociacionismo y la participación ciudadana, facilitan infraestructura y equipamiento a colectivos además de asesoramiento. En muchos casos, se acompaña con un servicio de biblioteca pública municipal así como son un punto permanente de información de ayudas, becas y convocatorias diversas. Esto sí que es una verdadera necesidad para la ciudad pero políticamente puede que no sea la más deseada. Ya se sabe, eso de potenciar la participación ciudadana, queda bien como declaración política pero es mejor que la realidad siga como hasta ahora. Este mimetismo facilón de querer tener todo lo que consiguen otras ciudades, sobre todo si suena bien, refuerza la línea del victimismo que nos atenaza, pero puede ser muy peligro y caro, y un ejemplo lo tenemos en el Ente Ferial, porque una vez conseguido, después de muchos años de espera, se convierte en una frustración, no solo por los años que se ha estado transmitiendo un mensaje negativo sino también por los costes que conlleva y que salen de nuestros impuestos y porque no hay seguridad de que funcione. ¿Uds. Creen que esto pasaría con los Centros Cívicos?. En absoluto, ya que además de ser más baratos, el nivel de uso estaría garantizado. ¿Y que decir de los beneficios sociales y comunitarios?. Todo son ventajas. Y por cierto, casi todas las ciudades los tienen.
Antonio Gallego Rodríguez |